Estrés y Ansiedad vs. Mindfulness

Vivimos en una sociedad cada vez más acelerada y exigente, en donde nos encontramos muchas veces sobrepasados por el estrés y la ansiedad, lo que puede afectar negativamente nuestro bienestar emocional y físico. Afortunadamente, existen herramientas como el Mindfulness que nos pueden ayudar a gestionar estos estados emocionales negativos.

La práctica del Mindfulness, también conocido como atención plena, consiste en prestar atención de manera consciente a las experiencias y sin juzgarlas, permaneciendo atentos al momento presente. Esta práctica nos invita a desconectar de los pensamientos y de la mente discursiva, que nos generan ansiedad, estrés y preocupación, y nos ayuda a centrarnos en el ahora y en las sensaciones físicas, en nuestro cuerpo.

A continuación, te presentamos algunos de los beneficios de la práctica continua del Mindfulness, que pueden ayudarnos a mejorar nuestro bienestar emocional y mental:

1. Reducción del estrés y la ansiedad.

Cuando practicamos Mindfulness, aprendemos a estar presentes en el momento sin juicios, lo que nos permite reducir el estrés y la ansiedad. Además, se ha demostrado que esta técnica aumenta los niveles de serotonina, una sustancia química que se relaciona con la felicidad y la reducción del estrés.

2. Desarrollo de la empatía y la compasión.

La práctica del mindfulness nos ayuda a desarrollar nuestra capacidad de empatía y compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás. Al ser más conscientes de nuestros propios pensamientos y sentimientos, podemos entender mejor a los demás y ser más compasivos con ellos.

3. Mejora de la concentración y la productividad.

Al aprender a centrarnos en el momento presente y en nuestras sensaciones físicas, desarrollamos nuestra capacidad de concentración y aumentamos nuestra productividad. Además, al estar más presentes en el trabajo o en nuestras tareas, tendemos a evitar distracciones y errores.

En conclusión, el mindfulness es una práctica muy útil y efectiva para combatir el estrés y la ansiedad, y mejorar nuestro bienestar emocional y físico en general. Por tanto, te recomendamos que integres esta técnica en tu día a día para disfrutar de todos sus beneficios y sentirte más calmado, equilibrado y feliz.

Existen también algunas claves específicas para reducir la ansiedad y el estrés a través de la práctica de Mindfulness:

Compromiso con la práctica. La práctica regular es fundamental para obtener los beneficios del Mindfulness. Dedica al menos, 10 minutos al día para la meditación y la atención plena.
Aprende a respirar. El control de la respiración es una técnica efectiva para reducir la ansiedad y el estrés. Practica la respiración abdominal y la respiración profunda para lograr una relajación más completa.
Enfoca tu atención. Pon atención en el momento presente, en vez de estar preocupado por el pasado o el futuro. Presta atención a tus sentidos, a tu respiración y a las sensaciones corporales.
Hazte consciente de tu cuerpo. Presta atención a las sensaciones y los estímulos sensoriales. Esta práctica ayuda a expandir la consciencia, la capacidad de darnos cuenta y de estar presentes.
Observa los pensamientos y emociones. Al observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, simplemente dejándolos fluir y ser conscientes de ellos, liberamos buena parte de las tensiones físicas y psicoemocionales que nos causan estrés y ansiedad.
No eres una máquina. La multitarea y permanecer en piloto automático puede aumentar la ansiedad y el estrés. Realiza una tarea a la vez y enfoca la atención exclusivamente, en una a la vez.
Acepta las cosas como son. En lugar de luchar contra lo que está sucediendo en el momento presente, trataremos de aceptarlo tal como es, sin tratar de cambiarlo.
Evita ser reactivo. Cada vez que nos enfadamos por algo que nos han dicho o hemos visto, cuando nos dejamos llevar por la emoción ante cualquier estímulo externo, se desencadena el proceso de estrés y nuestro sistema nervioso se sobrecarga.
Busca ayuda si lo necesitas. Si la ansiedad y el estrés son recurrentes y dificultan tu vida diaria, es posible que lleguen a desencadenar una depresión o enfermedad psicoemocional. Buscar ayuda profesional de un coach o terapeuta cualificado puede ser la clave para ayudarte a salir de ese estado depresivo.